La Eyaculación Precoz (EP) afecta a un gran número de hombres en todo el mundo, con aproximadamente el 75 % experimentándola al menos una vez en su vida y un 32 % padeciéndola como un trastorno clínico. La EP se caracteriza por la dificultad de retrasar la eyaculación, ocurriendo antes o poco después de la penetración.
La EP primaria se destaca por eyaculaciones en menos de 1 minuto desde la primera relación sexual, a menudo con causas genéticas o neurobiológicas, y su tratamiento involucra farmacoterapia y psicoterapia. La EP secundaria, con un tiempo de latencia intravaginal de 3 minutos en cualquier etapa de la vida, suele estar relacionada con causas identificables como problemas urológicos, hormonales, psicológicos o de pareja, y puede requerir manejo médico, farmacoterapia, psicoterapia y educación. Los profesionales de la salud sexual recomiendan buscar ayuda para abordar la EP debido a los posibles problemas emocionales tanto para el paciente como para su pareja, y a la interrupción abrupta del acto sexual que esta afección puede causar.